1626 |
Legislatura: 1896-1898 (Cortes de 1896 a 1898) |
Sesión: 11 de junio de 1896 |
Cámara: Congreso de los Diputados |
Discurso / Réplica: Réplica |
Número y páginas del Diario de Sesiones: 25, 553 |
Tema: Documentos relativos al expediente del Sr. Núñez Jiménez |
El Sr. SAGASTA (D. Práxedes Mateo): Pido la palabra.
El Sr. VICEPRESIDENTE (Lastres): La tiene S. S.
El Sr. SAGASTA (D. Práxedes Mateo): Creo que la solución es clara; no ofrece duda ninguna.
Que lo de las cuatro horas se refiere única y exclusivamente a los presupuestos, está tan claro, que no hace falta más que leer el artículo del Reglamento para convencerse de ello. Dice así: "Las sesiones ordinarias hasta la constitución definitiva del Congreso durarán seis horas." Párrafo aparte:"La misma duración tendrán aquellas en que se discutan dictámenes sobre presupuestos generales del Estado, destinando en cada una por lo menos cuatro horas a este asunto." Es decir, al asunto de los presupuestos. Esto no tiene nada que ver con la cuestión de actas, respecto de la cual existe el art. 16, que dice: "Hasta la constitución definitiva del Congreso éste no se ocupará de otra cosa más que del examen de actas y de las comunicaciones del Gobierno o del otro Cuerpo Colegislador, a no ser que ocurriere algún incidente extraordinario; pero nunca de proyectos ni de proposiciones de ley." Pues bien; nos estamos ocupando en un debate ocasionado por una comunicación del Gobierno. El debate podrá ir más o menos encarrilado; pero, al fin, éste es el debate. Tenga la Presidencia cuidado, como lo tiene siempre, de encauzar todo lo posible la discusión; pero la verdad es que estamos en un debate que cabe perfectamente dentro del Reglamento. No hay, pues, nada de proponer, sino seguir el debate, teniendo cuidado la Presidencia de encarrilarlo o encauzarlo todo lo posible, si es que se ha desviado un poco de su cauce reglamentario. Por lo demás, no hay que pedir más sino que se cumpla el Reglamento, y que, por consiguiente, continúe el debate.