Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100211
Legislatura: 1888-1889
Sesión: 17 de diciembre de 1888
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Duque de Tetuán.
Número y páginas del Diario de Sesiones: 8, 60-61.
Tema: Política del Gobierno.

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Para decir al Sr. Duque de Tetuán que estoy completamente de acuerdo con S.S., porque no he dicho yo otra cosa. Lo que hay es que S.S. parte para este hecho especial del momento, de un error, porque dice S.S. que aquella manifestación era ilegal, y no fue ilegal hasta que cometió actos ilegales; pero cuando se reunían pacíficamente, ¿cómo había de ser ilegal? ¿Es cosa ilegal bajar a una estación a esperar a alguien o bajar al Prado aquel día? (El Sr. Marqués del Pazo de la Merced: ¿No han ido los Ministros a impedirlo, porque conocían el objeto de la manifestación?) No señor. (El Sr. Marqués de Molins: ¿No fueron a la Universidad?) A impedir que los estudiantes bajaran; pero los estudiantes no son todo Madrid. (El Sr. Marqués de Molins: Pues ¿para qué estaban las tropas en el Prado?) Estaban para cumplir con su deber. (El Sr. Marqués de Molins: Pues algo debían de hacer). Pero, ¿qué habían de hacer? ¿Empezar a sablazos? No; la sangre se derrama cuando hay motivo para derramarla, cuando altas consideraciones lo exigen, cuando lo reclama el cumplimiento de la ley. Pero entre tanto no se puede derramarla, porque sería proceder contra gentes que bajaban tranquila y pacíficamente al Prado, y que no eran estudiantes. Porque ¿cuántos estudiantes hay en Madrid? ¿Habrá 4.000? Pues pasaban de 18.000 las almas que había en el Prado. ¿Y no tenían el derecho de bajar al Prado, siquiera fuese a esperar al Sr. Cánovas del Castillo? ¿Con qué razón se impedía a todos que fuesen al Prado [60], por el solo hecho de que iban también a bajar unos cuantos estudiantes a silbar, según se decía, al Sr. Cánovas del Castillo? ¿Con qué derecho se prohibía al resto de la población de Madrid que concurriera a ese paseo a la hora que tuviese por conveniente, y aún de que fuera a la estación a esperara al Sr. Cánovas del Castillo? Y no quiero decir más. [61]



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