AIPS : Autoprotección Integral del Personal Sanitario / Alex Esteve y Vanessa Adán.

AUTOR: Alex Esteve -  Vanessa Adán
ISBN: 9788493603601
IDIOMA: spa
PÁGINAS: 190
AÑO: 2007

 
   
RECOMENDADO EN LAS SIGUIENTES ASIGNATURAS
Psicología I
 
RESUMEN

El personal sanitario asume, en el desarrollo de su trabajo diario, un gran número de situaciones que podemos catalogar de alto riesgo para la integridad física y psíquica. En las situaciones conflictivas en que la violencia se puede proyectar poniendo en peligro la propia integridad o la de otros (profesionales, pacientes o terceros), es imprescindible disponer de unos conocimientos sobre ciertas actitudes y habilidades físicas y psíquicas que permitan reconducir y controlar la situación.
La seguridad total no existe, pero sí la seguridad efectiva: la suma de medios, protocolos, habilidades y experiencias que aportan al profesional la capacidad de adaptarse y estar preparado en todo momento para prever, en primera instancia, y reconducir, posteriormente, cualquier situación de crisis con la máxima eficacia y profesionalidad. Para que este sistema sea integral debe salvaguardar la integridad física, psíquica, jurídica y laboral de cualquier miembro del equipo sanitario, de los pacientes y de terceros. Todo ello con unos protocolos claros de trabajo adaptables a las normativas, los medios y los propios regímenes de vida de los diferentes centros y servicios asistenciales.
El sistema AIPS reúne estas ideas para dar una respuesta profesional al personal sanitario con un corpus teórico claro y fácil de manejar. La filosofía AIPS se basa en prevenir las agresiones y en la reconducción de la violencia con el menor riesgo posible para todas las partes implicadas. ¿Los instrumentos?: las reacciones naturales e instintivas de protección propias del ser humano. El sistema AIPS pretende simplemente traducir estos impulsos en reacciones profesionales que permitan asegurar una efectiva biomecánica de control. AIPS se concibe como un sistema de protección preventivo versus reactivo: su objetivo es evitar daños físicos tanto al personal sanitario como al paciente y a los acompañantes, y reconducir la acción violenta en el mínimo tiempo posible, reduciendo así el tiempo de peligro y de crisis