El espíritu de la Filosofía Medieval es una de las obras imprescindibles para entender los presupuestos filosóficos que dieron origen a la visión cristiana del mundo y de la vida. El texto procede de las lecciones que impartió Gilson en la Universidad de Aberdeen en 1931.
Étienne Gilson (1884-1978) es sin duda uno de los más importantes filósofos del siglo XX. Sus obras han constituido una notable aportación al desarrollo de la investigación teórica en Europa y América, sobre todo en el campo de la Metafísica y especialmente en Epistemología, Teología natural y Estética.
Su juventud discurre en un ambiente neopositivista que no logra desalentar su interés por la investigación metafísica. La inestimable producción filosófica de Gilson -más de 50 libros y numerosos artículos- ha contribuido en buena medida a superar el equívoco kantiano sobre «la muerte de la Metafísica».