El ingeniero mecánico debe ser capaz de plantear, diseñar y fabricar productos útiles. Una vez planteadas las necesidades que dicho producto debe satisfacer, el ingeniero debe buscar la solución óptima basándose en su imaginación, inteligencia, conocimientos y habilidades profesionales. Esta solución deberá ser planteada y comunicada primero a él mismo (proceso conceptual) y después a todos los miembros que participarán del producto (mercadotecnia, dirección, cálculo, fabricación, distribución, venta, cliente y usuario final).
El lenguaje más breve, preciso y universal de que dispone para transmitir sus ideas sobre sus desarrollos tecnológicos es a través de gráficos e imágenes; si éstos son regulados por unas normas técnicas internacionales constituyen un lenguaje que denominamos “ingeniería gráfica” y que se plasma en el documento “Planos” de todo “Proyecto Técnico”.
Mediante la utilización de este lenguaje, preciso y universal, el ingeniero mecánico se asegura que todos sus interlocutores puedan comprender sus ideas y que el producto sea fabricado de acuerdo con sus especificaciones.
En la fase de industrialización (previa a la fabricación en serie) se realizan ensayos con modelos para verificar que el producto cumple todas las especificaciones de diseño (el proyecto técnico) y que desarrolla satisfactoriamente las funciones perseguidas. Hasta finales del siglo XX muchos de estos ensayos se desarrollaban sobre prototipos del diseño original. Actualmente, las herramientas de modelización vectorial son una alternativa a muchos de estos ensayos.